A lo largo de cualquier práctica docente, podemos comprobar que el centro que marca las actuaciones educativas son los alumnos. Es de ellos de quienes se parte para la realización de cualquier actividad que implique al proceso de enseñanza-aprendizaje.

No se trabaja con máquinas; se trabaja con personas. Con personas en plena formación para ser adultos del mañana que guíen nuestra sociedad hacia mejoras en todos los ámbitos posibles.

Es por ello que es necesario entender cómo funciona la mayor herramienta con la que trabajamos; el cerebro.

A lo largo del presente trabajo veremos cómo la Neuroeducación, una disciplina no reglada todavía en España pero con un carácter emergente y cada vez más necesario, podrá dibujar el horizonte al que queremos llegar con la práctica docente y educativa en todos los ámbitos de nuestro quehacer. También desmontaremos famosos neuromitos instalados en nuestras sociedades y de los que todavía se hacen uso para dar sustento a prácticas docentes.

En la primera parte trataremos sobre conceptos neuroanatómicos y de evolución neuronal que sentarán las bases de la segunda parte en la que centraremos el foco en las funciones y procesos que dan lugar al aprendizaje en sí y en una visión holística del cerebro aprendiz.